Es una de las principales conclusiones del último Observatorio de Costes del Transporte Discrecional de Viajeros elaborado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en el marco del Comité Nacional del Transporte de Carretera (CNTC). La conservación y reparación de los autobuses y autocares no se encuentran entre los factores de coste más importantes, pero han crecido en el último año.
Personal y dietas cada vez pesan más en los costes de explotación de un autocar tipo estándar de 39 a 55 plazas, creciendo desde el 36,5% al 37,6% en un año. Los combustibles, por su parte, siguen ocupando el segundo puesto en cuanto a los factores que más pesan en los costes de explotación de los autocares, pero experimentan una ligera caída. Si en 2023 representaban el 20,3% de los costes, en 2024 representan un más moderado 17,6%. De hecho, son el único factor constitutivo de los costes de explotación que pierde peso en un año. En los últimos doce meses crece también la importancia en costes de la conservación y reparación de los vehículos que pasa del 9,1% al 9,4%; los de financiación, que aumentan del 2,9% al 3,85%; de amortizaciones, del 13,5% al 13,6%; de los neumáticos, del 2,9% al 3%; y de los seguros, del 2,3% al 2,4%.
En un año, y por tipos de vehículo, los costes anuales han variado crecido entre un 1,6% en el caso de los autocares de más de 55 plazas, y el 3,35 en los microbuses de 10 a 25 plazas. Los de entre 39 y 55 lo hicieron un 2,1% y los de entre 26 y 38 plazas un 2,7%.